Cabeza de tres paredes

craneo-da-vinci

Se trata­ba del juego de las sil­las, pero con solo dos sil­lones. Dos sil­lones con sol­era, aunque impo­lu­tos, que adorn­a­ban una habitación car­boniza­da por el paso del tiem­po. A la habitación le falta­ba una de sus pare­des, que servía de papel­era a la gente que pasea­ba hacia ningún sitio. Dos hom­bres y una mujer alin­ea­d­os daban la […]