Las raíces de la cima

amanecer-montaña

Nada se me ha per­di­do en una cum­bre, ni he vaci­a­do los bol­sil­los donde pas­tan los seres inocentes. No he moja­do los libros, ni he aban­don­a­do risas o llan­tos. No ten­go razones mate­ri­ales para ele­gir la vida agreste que exige pelear tan­to por la dilat­ación del tiem­po, como por saber sabore­ar­lo. Es la inmedi­atez quien […]

Identitatem

No resul­ta sen­cil­lo amar­rar en el mus­go; carece de vig­or y arrai­go como para sopor­tar la ten­sión ejer­ci­da por la vol­un­tad. No es útil enraizar en sue­lo mus­tio, donde los nutri­entes escasean.Quisiera escu­pir la tier­ra cir­cun­dante, y obser­var si el líqui­do del des­pre­cio espa­bi­la al sus­tra­to. Raquíti­ca, escuál­i­da y acom­ple­ja­da. Demasi­a­do blan­da, demasi­a­do seca. Me […]

La sombra del equinoccio — Parte II

luz-y-oscuridad

Primero apare­ció un sil­bido. Al prin­ci­pio resulta­ba más una intu­ición que un sonido, pero según dis­cur­ría el tiem­po era innegable que, fuese lo que fuese aque­l­lo, se aprox­ima­ba. A aquel piti­do se le fueron suman­do otros cuan­tos; voces de flau­tas con dis­tin­tos mat­ices que canta­ban al uní­sono una can­ción estreme­ce­do­ra. Aquel sonido se metía en […]