Vuelve a atardecer tarde, como bien dicta la tautología. Y la mierda pesa cuando tiene que pesar, que es sin fuerzas, roto el albor, al último estertor de las golondrinas. Ahora uno se acuesta cuando se tiene que acostar, con las células dispuestas al sueño, y las fantasías de gloria o deseo preparadas. Que el […]