«Observen con atención: el octópodo recoge elementos del entorno, recubriendo su gelatinoso cuerpo con ellos, para después, con la frialdad propia del asesino más diestro, emboscar en un abrir y cerrar de ojos a la presa que se aproxima. A pesar de su preferencia por crustáceos y moluscos, su dieta también incluye pequeños peces, […]