Si la agonía no se atasca, al menos fluye veloz y animosa. Si tengo, no muero. No me entero de la despresurización. Que mi insonsciente se ahogue en el trampantojo, que yo aplaudo, y luego en la madrugada fluorescente, lloro. Hago la digesión de las ofertas, y estas me descomponen en cadenas autodigeribles. Si sé […]