Tres vueltas de llave. Una ráfaga de aire estanco, celador polvoriento y paciente, invade sus fosas nasales y le da la bienvenida. La puerta arrastra hacia el interior un arco de partículas fosilizadas por el tiempo, dejando el surco característico de aquellos umbrales que merece la pena traspasar. No siente frío todavía, pero no le […]
miedo
Retrato del último vaso

A raíz del segundero impuesto, las holandas pasadas por garganta ya no queman. La noche es alta, la salsa de carne espesa, el caldo en la mano suave, y la mirada antes baja, ahora permanece enhiesta. Tiritó la segunda copa; la justicia de la vid bebida embota las seis cuerdas, y los hombres que cantaban, […]
Ya no hay miedo

¿Cuándo fue la última vez que sentiste miedo? Y no me refiero al miedo físico, palpable; aquel que se exuda cada vez que pasamos por calles desconocidas, cerca de individuos que no inspiran demasiada confianza. No, me refiero al miedo metafísico, a la incertidumbre de caminos o a los posos de arrepentimiento que, cual corriente […]
Frankenstein o el moderno Prometeo, por Mary Shelley

A todos nos suena la historia de cómo una jovencísima Mary Shelley elucubró la pavorosa historia que nos ocupa a raíz de un reto propuesto por parte de Lord Byron, una noche del año sin verano de 1816. Pero el imaginario popular que se ha diseminado a partir del carismático apellido Frankenstein, dista enormemente de […]
Raigambre

Ya al entrar en la biblioteca noté algo raro. Normalmente, los pasillos que suelo transitar no rebosan de gente. No hay muchas personas que vayan en busca de volúmenes anticuados sobre teorías esotéricas de la realidad. Tampoco es que yo sea un fanático predilecto de aquellos temas, pero cada año, según se acerca la fecha […]
En fragua ahogada

Estoy esperando aquí a alguien, debajo de la lluvia. Soy el guerrero que un día consiguió conquistarse a sí mismo. Pero mi ignorancia no contó con proteger la conquista de los que quisieran arrebatármela. Quizás no temía perder. O no sabía que los demás monstruos y aberraciones eran el menor de los problemas, comparados conmigo […]
Cabeza de tres paredes

Se trataba del juego de las sillas, pero con solo dos sillones. Dos sillones con solera, aunque impolutos, que adornaban una habitación carbonizada por el paso del tiempo. A la habitación le faltaba una de sus paredes, que servía de papelera a la gente que paseaba hacia ningún sitio. Dos hombres y una mujer alineados daban la […]