El destino de la lectura — Parte II

pantalla-libro

Noti­fi­ca­ciones inmedi­atas, infor­ma­ción al instante en prác­ti­ca­mente cualquier medio, y con­tac­to inin­ter­rumpi­do con nue­stros seres queri­dos (y con los no tan queri­dos). En nue­stro con­tex­to diario recibi­mos un con­stante ase­dio de datos deman­da­dos y no bus­ca­dos, y aunque nosotros, en esa rapi­dez intrínse­ca al modo de vida con­tem­porá­neo, no nos demos cuen­ta, todo ello afecta […]