Sofisma

la-muerte-de-socrates

      —¡Orden! ¡Orden en el ágo­ra!      Uno de los jue­ces golpeó el mar­tillo con furia; aque­l­la era la quin­ta vez que los asis­tentes se des­bo­ca­ban de indi­gnación.      —¡Sofista defen­sor! ¡No puede acud­ir a los con­se­jos de los sico­fan­tas en medio del juicio! ¡Está ter­mi­nan­te­mente pro­hibido! —sigu­ió.      Aquellos […]