—¡Orden! ¡Orden en el ágora! Uno de los jueces golpeó el martillo con furia; aquella era la quinta vez que los asistentes se desbocaban de indignación. —¡Sofista defensor! ¡No puede acudir a los consejos de los sicofantas en medio del juicio! ¡Está terminantemente prohibido! —siguió. Aquellos […]