Abro los ojos, pero no a la vez. Primero uno, el valiente, el audaz; aquel que asegura la primera mirada al mundo; el que sacrifica la visión por la certeza. Luego el apocado, el temeroso; quien tintinea entre las pestañas y se asoma difuminado ante la limitada certidumbre. No despierto tumbado. Frente a mí se […]